Sobre nosotros

by Coralviu

Coralviu es un proyecto de joyería del Mar que nace en 2018, a raíz de la unión de las pasiones de Fernando Garfella y María Mantecón. Fernando, desde niño vinculado al mundo submarino, se dedicó a su cuidado y protección; María, encontró en la joyería un lugar donde conectar consigo misma y la creatividad.

Este proyecto, fue cuidado con mimo, ilusión, cariño y entusiasmo, implicando la adquisición de nuevos conocimientos como la fotogrametría, el diseño 3d y el proceso de fundición.

Este proyecto, fue cuidado con mimo, ilusión, cariño y entusiasmo, implicando la adquisición de nuevos conocimientos como la fotogrametría, el diseño 3d y el proceso de fundición.

LAS PIEZAS

La pasión

Ambos llevaron a cabo numerosas inmersiones para la obtención de los diseños de estas joyas, esperando las condiciones idóneas de visibilidad para lograr el resultado deseado. Coralviu parte del sueño de emprender un proyecto con una buena causa, poder beneficiar a nuestros Mares, a nuestra Tierra.

LA ESENCIA

Los valores

El 9 de Agosto de 2020, Fernando perdió su vida en el Mar y María decide seguir adelante con el proyecto, para transmitir el mensaje de Coralviu de la necesidad de la protección de nuestro ecosistema, de la importancia de la aportación del granito de arena de cada uno de nosotros; así también como un homenaje personal a Fernando, a su vida dedicada al cuidado del Mar.

SOSTENIBILIDAD

El Packaging

El packaging de esta colección ha sido desarrollado siguiendo el hilo conductor de Coralviu, la pasión por EL MAR.

Es por ello que para guardar una pieza tan especial se han utilizado materiales directamente relacionados con el mar.

La bolsa que guarda cada pieza de esta colección está confeccionada por restos de velas que un día ser vieron inmersas en alguna singladura, recorriendo millas de diferentes océanos y que una vez agotada su vida útil desgastada por la fuerza de los vientos han pasado a arropar estas piezas únicas confeccionadas artesanalmente obteniendo así una segunda vida.

Únicas son cada una de estas bolsas, no hay ninguna idéntica a otra, del mismo modo que no hay ninguna ola igual a otra, cada envoltorio ha sido hecha a mano, a merced de los sentimientos que aparecían en la elaboración.

El dato: por cada 100 botones se retiran del mar 50 gramos de plástico, puede resultar insignificante, pero recordemos que gota a gota se hace el mar, botón a botón hacemos que nuestros océanos se libren de aquello que no necesitan y tanto daño les (nos) hace.

By @Botons_de_mar (Iñigo e Irene)

Otra parte que requiere especial atención es el cierre de las bolsas. A simple vista pueden parecer banales trozos de plástico, nada más lejos de la realidad, pero detrás de cada botón de mar hay una historia.

Todos y cada uno de estos botones ha sido recogido del mar. Algunos se encontraban tirados en la arena, fruto de algún temporal, otros sumergidos en las aguas costeras y en las rocas del Mediterráneo y mar Cantábrico. Mares muy diferentes pero unidos por la misma desgracia. Y es que cada año miles de toneladas son vertidas intencionada o inintencionadamente a las aguas de los océanos, convirtiéndose en la gran pandemia del elemento dominante en nuestro planeta.

SOSTENIBILIDAD

El Packaging

El packaging de esta colección ha sido desarrollado siguiendo el hilo conductor de Coralviu, la pasión por EL MAR.

Es por ello que para guardar una pieza tan especial se han utilizado materiales directamente relacionados con el mar.

La bolsa que guarda cada pieza de esta colección está confeccionada por restos de velas que un día ser vieron inmersas en alguna singladura, recorriendo millas de diferentes océanos y que una vez agotada su vida útil desgastada por la fuerza de los vientos han pasado a arropar estas piezas únicas confeccionadas artesanalmente obteniendo así una segunda vida.

Otra parte que requiere especial atención es el cierre de las bolsas. A simple vista pueden parecer banales trozos de plástico, nada más lejos de la realidad, pero detrás de cada botón de mar hay una historia.

Todos y cada uno de estos botones ha sido recogido del mar. Algunos se encontraban tirados en la arena, fruto de algún temporal, otros sumergidos en las aguas costeras y en las rocas del Mediterráneo y mar Cantábrico. Mares muy diferentes pero unidos por la misma desgracia. Y es que cada año miles de toneladas son vertidas intencionada o inintencionadamente a las aguas de los océanos, convirtiéndose en la gran pandemia del elemento dominante en nuestro planeta.

Únicas son cada una de estas bolsas, no hay ninguna idéntica a otra, del mismo modo que no hay ninguna ola igual a otra, cada envoltorio ha sido hecha a mano, a merced de los sentimientos que aparecían en la elaboración.

El dato: por cada 100 botones se retiran del mar 50 gramos de plástico, puede resultar insignificante, pero recordemos que gota a gota se hace el mar, botón a botón hacemos que nuestros océanos se libren de aquello que no necesitan y tanto daño les (nos) hace.

By @Botons_de_mar (Iñigo e Irene)

Piezas únicas y elegantes

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Los inicios de Coralviu

EL ORIGEN

A los dos años de trabajar juntos para que Coralviu saliera adelante, el 9 de Agosto de 2021, Fernando perdió su vida en ese mismo Mar, cuidándose de esta forma el uno al otro desde aquel día. Desde entonces, nunca dudé que este proyecto tenía que salir a la luz, aunque tan sólo fuera para aportar nuestro pequeño granito de arena.

Iniciamos Coralviu desde cero, tabajando mano a mano durante dos años. Fernando se formó en impresión y diseño 3D y llegamos a tener en casa nuestro pequeño taller de fundición, llevando a cabo de esta forma todo el proceso de fabricación de nuestros diseños.

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